Distintos informes sobre protección infantil en el vehículo han demostrado que el uso de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) reducen un 75% las lesiones en caso de accidente.
Según el Reglamento General de Circulación, los menores que midan 1,35 metros o menos deberán viajar en los asientos traseros usando siempre un sistema de retención infantil homologado, aunque se recomienda su uso hasta alcanzar los 1,50 metros.
El SRI debe elegirse en función del peso y la estatura del niño, más que por la edad, e instalarse en el vehículo de manera que vaya perfectamente anclado, sin moverse. Los distintos SRI se clasifican por grupos pudiéndonos encontrar los siguientes:
El sistema debe ir fijado bien a través de los cinturones de seguridad del vehículo, o por medio del sistema de fijación Isofix, presente en la mayoría de vehículos nuevos.
Sujeción mediante los cinturones de seguridad
La silla del niño se sujeta mediante los cinturones de seguridad de tres puntos del coche, pasándolos por las guías que las sillas llevan preparadas.
Sujeción mediante sistema Isofix
Normalmente estas conexiones están identificado en el coche con esta etiqueta. En España disponen de sistema Isofix todos los vehículos homologados a partir de septiembre de 2005.
Sistema Isofix de tres puntos
De la parte trasera de la silla sale un cinturón que se ancla al conector Top tether del coche. Este suele ser una anilla situada en la parte trasera del asiento, en el suelo del maletero, en el lateral del maletero o algún sitio similar, depende de cada marca y modelo.
Está identificado con una etiqueta con la representada. En Europa solo es obligatorio para nuevos modelos de automóvil a partir de febrero de 2011. Este tipo de sillas tiene la homologación denominada Universal.
Sistema Isofix de dos puntos
Para aquellos automóviles que no vienen equipados con ese tercer punto (top tether) existen las sillitas con pata de apoyo, que proporcionan una solución alternativa. Este tipo de sillas tienen la homologación denominada
semiuniversal.
